La ley colombiana determinaba que los padres debían registrar a sus hijos asignándoles como primer apellido el de su padre. En noviembre de 2019, la Corte Constitucional precisó que tal regla viola la igualdad de géneros y permitió a los padres asignar a sus hijos como primer apellido bien sea el paterno o el materno. Este texto investigativo, con metodología basada en teoría de juegos y en modelos del análisis económico de derecho de familia para aplicarlos, lege lata, a las nuevas normas que permiten a los padres negociar entre sí sus derechos de propiedad sobre los apellidos de sus hijos, haciendo énfasis en padres casados o en unión libre. El texto también estudia dicha negociación bajo los modelos de batalla de los sexos y del juego de la gallina. Tal enfoque ofrece nuevas perspectivas no solo sobre los efectos de la reciente jurisprudencia sino también sobre el análisis económico del matrimonio y del derecho de familia. El texto concluye que: la negociación de los apellidos será compleja no por razones legales sino económicas, como el monopolio bilateral existente entre los padres y el ser un apellido un objeto indivisible que no se comercia en un mercado tradicional.