“…A nivel neuroanatómico, los estudios de neuroimagen han mostrado que la música puede modular la actividad de estructuras límbicas y paralímbicas, es decir, estructuras especialmente involucradas en la iniciación, generación, mantenimiento, finalización y modulación de las emociones (Blood, Zatorre, Bermúdez y Evans, 1999;Blood y Zatorre, 2001;Diaz Abrahan, Fisher y Justel, 2017;Gosselin et al, 2005;Koelsch et al, 2006), lo que sugiere que diversos estímulos musicales podrían regular las emociones, a través de la influencia que ejerce la música sobre la activación neuroanatómica vinculada a la emoción.…”