La evaluación de la función renal se ha realizado históricamente en base a la medición de la tasa de filtración glomerular, la cual fue reemplazada, posteriormente, por la determinación de creatinina sérica debido a su amplia disponibilidad y accesibildad. Sin embargo, en los trabajos actuales, cuando es comparada con el aumento de los biomarcadores de injuria renal aguda (IRA), se observa que la elevación desde su valor basal ante una lesión renal repentina sucede horas más tarde que el Neutrophil Gelatinase-Associated Lipocalin (NGAL) urinario. El objetivo de la presente revisión sobre NGAL, y sus alcances como marcador biológico temprano de injuria renal aguda, es conocer su validación como tal y su aplicabilidad en la práctica médica de pacientes caninos, ya que la identificación temprana de un proceso que altere la funcionalidad y viabilidad de los riñones, permite intervenir de manera terapéutica y anticiparse a un grado irreversible de lesión renal. El método utilizado para la revisión fue consultar revistas científicas internacionales y, sobre estas, seleccionar trabajos de la última década que demuestran resultados estadísticamente significativos sobre el aumento de NGAL entre dos (2) y doce (12) horas antes que la creatinina. Si bien los datos aportados por los trabajos de investigación son claros, aún queda un camino por recorrer en relación a los tipos de injuria renal aguda y sus diferentes causas. NGAL, como biomarcador renal, presente un espectro favorable en cuanto a utilidad clínica, dada la accesibilidad a los métodos complementarios que permiten valorarlo en medicina veterinaria.