“…Entendemos que acaparar la atención a través de Internet u otros medios forma parte de la vida cotidiana de los y las jóvenes, fundamentalmente considerando su sobre-exposición tecnológica desde edades muy tempranas (D´Antona, Kevorkian & Russom, 2010;Fernández Montalvo, Peñalva, & Irazabal, 2015;INE, 2016). Por lo que, teniendo en cuenta que existe cierta relación entre los rasgos narcisistas y el uso de Redes Sociales como Instagram (Sheldon & Bryant, 2016) y que las autorepresentaciones online de los y las adolescentes son resultado de su autoconcepto sexual (Bobkowski, Shafer, & Ortiz, 2016), colgar contenidos sexuales en la Red puede conllevar una gratificación inmediata a través de los "me gusta" que contribuye a alimentar su propio ego. En este sentido, parece que los y las adolescentes más populares son más propensos/as a llevar a cabo conductas de Sexting (Vanden-Abeele, Campbell, Eggermont, & Roe, 2014), con lo que se podría estar creando un peligroso proceso de retroalimentación que incrementa la práctica de Sexting en la medida que esta contribuye a incrementar la popularidad.…”