“…Wacquant (1999Wacquant ( /2000Wacquant ( , 2001Wacquant ( , 2008aWacquant ( , 2008bWacquant ( , 2009bWacquant ( , 2012aWacquant ( , 2012bWacquant ( , 2013 explica que el recurso al castigo penal responde a la necesidad del modelo político neoliberal de imponer lógicas de orden y disciplina social mediante la reconfiguración del campo burocrático que representa el estado, creándose así un «estado centauro» que promueve la libertad y autonomía en la cima de la estructura de clases, y el paternalismo punitivo en la base. Pese a la supuesta coherencia teórica que presentan las ideas de Wacquant, la literatura más reciente en el estudio del castigo y sus implicancias sociales ha tendido a descartar distintas aristas de su propuesta, pero particularmente la idea de que el desarrollo extensivo del poder punitivo del estado a través del encarcelamiento sea una cuestión propia y exclusiva del neoliberalismo (Bell 2011(Bell , 2014González Sánchez 2011Lea y Hallsworth 2012;Mayer 2010;Miller 2016;Pitts 2012;Squires y Lea 2012). Para esto se han empleado conceptos, factores, y elementos que permiten ahondar en la manera en que las raíces históricas y la estructura política e institucional de diversos estados han incidido en la expansión de su aparato punitivo (vid., por ejemplo, Gottschalk 2006;Western 2006;Simon 2007;Alexander 2012).…”