Recientemente dos eventos exógenos han provocado desequilibrios económicos y sociales en la mayoría de los países: la crisis sanitaria del COVID-19 en 2020 y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania en 2022. La principal manifestación de estos eventos ha ocurrido a través de la inflación. En México, el crecimiento constante en los precios no se observaba desde la década de los noventa. Sin duda, esta situación provocará un endurecimiento de la política monetaria, lo que impactará negativamente en el crecimiento económico. Sin embargo, no basta solamente con alcanzar altas tasas de crecimiento económico; adicionalmente, es necesario fortalecer el sistema educativo y de salud, así como distribuir de manera equitativa la riqueza generada, sin omitir el fomento a la inversión pública y privada, permitiendo así el aumento en los niveles de empleo. Todo ello está encaminado a disminuir la desigualdad social e impulsar el desarrollo económico. Bajo este contexto, la presente obra contiene un enfoque multifactorial, expone un trabajo con una visión plural, con el fin de enriquecer las aportaciones hacia un mismo objetivo: presentar los factores que han impulsado o inhibido el desarrollo económico en México. La obra se divide en diez capítulos, los cuales han sido agrupados en cinco secciones, en función de la similitud de factores. De esta manera se tienen factores de crecimiento, entorno macroeconómico, mercado laboral, normatividad y COVID-19.