“…Este tipo de desgarros, aunque son poco frecuentes en nuestro medio, tienen gran importancia en relación con la patología del periné, con graves consecuencias en la morbilidad de la mujer, por lo que es necesario trabajar en su prevención. Aceituno et al(344) consiguieron reducir la incidencia de los mismos en un 46%, implementando el uso restrictivo de la episiotomía y empleando la ventosa como instrumento de elección frente al fórceps, sin aumentar con ello la tasa de cesáreas .Resulta positivo el descenso generalizado observado en la práctica de episiotomía para todos los tipos de partos vaginales, a lo largo de los 15 años del estudio, con excepción del parto mediante fórceps, donde la disminución no ha sido tan notoria, manteniéndose con tasas próximas al 100% durante todo el periodo de estudio (figura 47).…”