“…El conicto genera efectos sociales en tres dimensiones: la territorialización, la irrupción del conicto en el espacio público y su juridicación (Canestraro, 2017). En sintonía con las ideas de Melé (2003), la autora concuerda con que los conictos urbanos son, por lo tanto, además de territoriales y jurídicos, políticos (Canestraro, 2017). Los motivos que impulsan las movilizaciones de los grupos vecinales son varios, como la lucha por la permanencia en un lugar, impedir la concreción de un proyecto urbano, el enfrentamiento a actividades que generan molestias u otras varias que conguran conictos, los que no deben ser observados necesariamente, según Melé (2016), como momentos negativos de una crisis.…”