“…La iluminación juega un papel fundamental para el desarrollo de las actividades sociales, educativas, comerciales e industriales (Monteoliva y Pattini, 2013), pero la importancia de utilizar la luz natural dentro de los espacios habitables no radica sólo en el ahorro de energía, sino también en el hecho de que la mayoría de las personas muestran preferencia por la luz natural tanto en sus hogares como en edificios no residenciales (Mesa, Corica, y Pattini, 2011), por sus características ventajosas sobre la salud, el estado de ánimo y la productividad de las personas. Así como el empleo del tabique, el acero, la piedra y el concreto, la luz no debe emplearse como simple elemento decorativo sino como parte estructural de la arquitectura (Arias, Ávila, 2007).…”