“…Tan sólo a nales del Siglo XX, 1.700 hectáreas de maguey aguamiel y pulque lograban consolidar la edad propicia (promedio entre 8 y 12 años), después de dos décadas la cuantía registra variación negativa de hasta 300; es decir, cada año desaparecen en promedio 30 hectáreas de frontera magueyera hidalguense (SIAP, 2000(SIAP, -2010. Tal escenario contrasta en demasía con la relevancia histórica y económica del maguey aguamiel y pulque, pues alguna vez fue considerado el principal eje de acumulación en la economía agraria hidalguense: en comparación a la etapa más álgida de la lógica sustitutiva de importaciones se llegaron a cuanti car 17 veces más hectáreas que cumplieron el período fructífero, y cerca de 147 en el periodo por rista , época dorada del llamado pulque no (Ramírez, 2000;Loyola, 1956;DGE, 1937DGE, -1975. Diversos autores coinciden, la pérdida de maguey implica dé cit a un sinnúmero de usos documentados desde su descubrimiento: conocimiento ancestral; alimentación escalonada con ciertas leguminosas y hortalizas; construcción de viviendas; sustento económico, costumbres y saberes arraigados; prácticas culturales y valor agroecológico; uso de vestimenta; bioeconomía y prototipos industriales; latifundios y haciendas pulqueras; sujetos y lucha agraria; monopolio económico y poder político; reforestación y erosión; gastronomía, alimentos y medicamentos.…”