“…En esta investigación, la salud familiar y comunitaria representa un campo en el cual convergen la salud pública, la medicina clínica, los determinantes de la salud, la promoción y prevención, la epidemiología y la atención primaria. Su práctica simboliza un campo dinámico que no solo constituye un área curricular relevante en Colombia, sino un escenario donde es esencial desarrollar y potenciar habilidades y actitudes, como señalan otros estudios cualitativos como el de Bonal-Ruiz et al, de 2017 (17,18,19). En la práctica comunitaria, los estudiantes también incorporan un habitus, es decir, ciertos esquemas de acción y pensamiento para situarse problemáticamente frente a la difícil realidad de la que son partícipes (20).…”