Uno de los temas más controversiales en lo que se refiere a la organización andina prehispánica es el de la sucesión en el mando. Los incas no son una excepción en este sentido y desde el siglo XVI se ha planteado la interrogante y se ha esbozado más de un teoría. El tema no ha sido ajeno a los cronistas de Indias ni a los historiadores modernos. Básicamente se han planteado dos posiciones. De un lado, está aquella que entiende la información de las crónicas andinas textualmente y presenta una visión de la sucesión incaica que incorpora a los Andes los lineamientos de la sucesión dinástica europea de la época. En esta postura intervienen -entre otros-los conceptos de bastardía, legitimidad y primogenitura. De otro lado, se ha desarrollado otro planteamiento que pretende ser más crítico con las fuentes y plantea una estructura alternativo. Así, desde la Etnohistoria, la tesis de la "habilidad" para gobernar ha cobrando fuerza como uno de los lineamientos principales en el tema de la sucesión incaica. En el presente artículo se revisan los argumentos planteados hasta el momento sobre el tema de la sucesión, y se ofrece, a la luz de las fuentes coloniales sobre los Andes, una interpretación alternativa en la que la sucesión del poder a los hermanos del gobernante parece ser previa al paso del mismo a la siguiente generación Palabras claves: sucesión, incas, Andes, Tahuantinsuyo, poder, Etnohistoria, crónicas. Las primeras versiones que se escribieron acerca de la sucesión entre los incas privilegian una postura dinástica sobre el tema en la medida en que "traducen" la información que los cronistas dan a la hora de escribir las biografías de los incas. De esta forma, se afirma que se heredaba el "señorío" de padres a hijos, respetando el principio de primogenitura y planteando, además, el asunto de la habilidad para gobernar como la excepción que confirmaría la regla para casos en los que el legítimo heredero tuviera serios problemas físicos para acceder de manera plena al ejercicio cotidiano del poder. Es, sin embargo, desde mediados del siglo pasado que la historiografía sobre los incas se fue alejando de aquella posición. Así, María Rostworowski, en 1956, con su trabajo sobre Pachacútec -reelaborado posteriormente en 1983-afirma que serían los hijos de cualquier inca, y no necesariamente del gobernante anterior; es decir, los miembros de las llamadas "panacas", los que podrían acceder a la borla dependiendo de su capacidad para gobernar (Rostworowski 2001(Rostworowski [1953(Rostworowski ],1983. Adicionalmente, Rostworowski plantea como uno de los mecanismos sucesorios el tema del correinado entre los incas;
One of the most controversial subjects with regard to the Andean pre Hispanic