“…En la actualidad, es posible observar que el uso de la hipnosis se ha vinculado con la ejecución de respuestas efectivas, como una condición que facilita la precisión y un desempeño óptimo de acuerdo a tareas específicas (e.g. Morgan, 2002;Morgan & Stegner, 2008;Pates, Maynar & Westbury, 2001;Pates, Oliver & Maynard, 2001) El estudio del comportamiento hipnótico ha implicado diversas formas de abordajes a lo largo de más de doscientos años, cuestión que ha dado pie a múltiples confusiones teóricas, debido a las polarizaciones que se dan por las explicaciones basadas en uno u otro aspecto que interviene en el fenómeno (Dixon & Laurence, 1992). Esto ha orientado el estudio del comportamiento hipnótico hacia los aspectos biológicos (Crawford & Gruzelier, 1992;Pavlov, 1929;Platonov, 1959;Wundt, 1892), lo social (Sarbin & Coe, 1972;Spanos & Coe, 1992), los procesos o mecanismos cognoscitivos (Hilgard, 1973(Hilgard, , 1992Kirsch & Lynn, 1998), la observación conductal, utilizando una lógica lineal causa-efecto (Barber, 1969;Skinner, 1957) o a las explicaciones eclécticas, donde se tornan irrelevantes las distinciones entre los tipos de funciones que poseen los diversos elementos (e.g.…”