“…2023; 3:505 4 actividades realizadas por el profesional deben abarcar completamente las necesidades del paciente, aquellas físicas, psicológicas, espirituales y sociales, un cuidado holístico y sobre todo individualizado, basado en un trato respetuoso, con empatía, compasión y a miras de un futuro mejor, es por ello necesario la creación de un vínculo enfermera/paciente, el mismo que permita fomentar una relación de confianza de la cual el profesional logre obtener la información necesaria para planificar sus actividades a través de la comunicación. (12) La comunicación en el proceso de salud ayuda de manera significativa a la calidad del cuidado, pues permite la creación de una relación interpersonal adecuada y crea un ambiente de confianza donde se expresen las emociones, sentimientos, ideas y pensamientos con claridad haciendo uso de una escucha activa y empática donde se preste atención y no se interrumpa al otro, un contacto visual y lenguaje corporal adecuado, (13) al mismo tiempo que el profesional brinda toda la información sin omisiones, haciendo uso de términos que faciliten la comprensión, usando un tono de voz y velocidad adecuados, pausas y silencios oportunos y permitiendo una respuesta del paciente, es por ello, necesario el desarrollo de habilidades en la comunicación efectiva y asertiva que permitan obtener toda esta relevante sobre aquellos signos y síntomas, una colaboración activa durante la aplicación de los cuidados y que permitan la reducción de la ansiedad y angustia que el propio proceso genera. (14,15) Fuente: Elaboración propia Figura 2.…”