“…ISN 2707-2207 / ISSN 2707-2215 (en línea), enero-febrero, 2022, Volumen 6, Número 1. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i1.1758 p 3633 suelo, mientras que níquel (Ni) y antimonio (Sb) presenta un nivel de contaminación moderada en las aguas superficiales que abastecen al ganado (Qi et al, 2020). Los complejos minero-metalúrgicos se consideran fuentes de plomo (Pb) esto debido a que afectan el suelo y los pastos de las zonas destinadas a la crianza de ganado vacuno, estudios desarrollados en Perú demostraron la presencia de concentraciones elevadas de plomo (Pb) en suelo, pasto y leche, esta última presentaba 29 veces más plomo (Pb) que el límite de seguridad establecido por la normativa europea (Chirinos et al, 2021), la concentraciones de plomo (Pb) resultaron significativamente altas en animales criados alrededor de fábricas de fundición de plomo-zinc, fundición de plomo, unidad de procesamiento de aluminio y planta de fabricación de acero (Swarup et al, 2005).Otro de los factores que influyen en el grado de contaminación está dado por el tipo sistema de producción, se reporta un mayor grado de contaminación por arsénico (As), niquel (Ni),cadmio (Cd), plomo (Pb) y aluminio (Al) en los sistemas de producción convencional en relación con el sistema de producción orgánico (Zwierzchowski & Ametaj, 2018), otro de los factores que influyen es la composición de la dieta, se reportan concentraciones elevadas de calcio (Ca), zin (Zn), hierro (Fe), magensio (Mg) y cobre (Cu) en el alimento suministrado a vacas lecheras (Pšenková et al, 2020), también se reporta que el uso de agua contaminada para producir forraje introduce elementos como cadmio (Cd), cromo (Cr), cobre (Cu), manganeso (Mn), niquel (Ni) y plomo (Pb) que son trasferidos a la leche cruda (Iqbal et al, 2020). Otra de las fuentes de contaminación, son aquellas de origen natural, se reportan estudios desarrollados en área dedicadas a la producción ganadera cerca de volcanes, donde se encontró que la vía de contaminación de estroncio (Sr) y talio (Tl) está dada por el forraje que ingiere el ganado (Numa Pompilio et al, 2021).…”