La presente investigación tuvo como objetivo principal analizar los patrones culturales generados por la familia en relación con el trabajo infantil, dado su significativo impacto en la formación de las percepciones individuales y en la configuración de constructos mentales, sociales y culturales que influyen en la interacción de las personas en la sociedad. Para lograr este objetivo, se empleó una metodología de enfoque mixto que posibilitó el procesamiento de datos tanto cualitativos como cuantitativos, a través del método inductivo, así como la aplicación de la técnica de encuesta. Los resultados obtenidos en esta investigación arrojaron luz sobre la normalización del trabajo infantil en contextos familiares y entre individuos de entornos vulnerables, caracterizados por necesidades y carencias. Estos hallazgos indican la urgencia de una respuesta eficaz y rápida por parte del Estado, el sistema judicial y sus operadores, las autoridades gubernamentales y la sociedad en su conjunto. Esta respuesta debe estar enfocada en la educación y la promoción de programas preventivos y de erradicación del trabajo infantil, con el objetivo de salvaguardar los derechos de los niños, niñas y adolescentes. En conclusión, esta investigación subraya la necesidad imperante de abordar el problema del trabajo infantil desde un enfoque multidisciplinario que involucre a diversos actores sociales, con el fin de garantizar un entorno adecuado para el desarrollo y bienestar de los niños y jóvenes.