Hombres que ejercen violencia contra las mujeres: un análisis interdisciplinar

Abstract

Este artículo es una revisión de uno de los estudios más relevantes sobre los hombres que ejercen violencia machista realizados desde la psicología social y la teoría del apego, a la luz de la filosofía política y la sociología feminista del conocimiento. Propone, por lo tanto, una apuesta por el enfoque interdisciplinar en el estudio de la conducta humana. Desde este enclave, el trabajo se centra en el análisis de las relaciones sistémicas entre el estado vigente de la estructura patriarcal de poder, la socialización de género de los hombres y la violencia machista contra las mujeres.

Una mirada interdisciplinar hacia las violencias sexuales

“…Esto se observa de modo paradigmático en los hombres que ejercen violencia machista en las relaciones heterosexuales de pareja, puesto que la violencia padecida en la infancia y la vivencia de un apego desestructurado son los principales factores causales de su conducta (Dutton y Golant, 1997). Estos factores suelen acontecer bajo la performance de masculinidad de un padre violento que, simultáneamente, establece un pacto intergeneracional de fraternidadterror con su hijo (Sambade, 2021). En términos más generales, la disciplina del cuerpo y de la emotividad reducen, hasta el punto de llegar a aniquilarlas, aquellas emociones que, como mamíferos racionales, constituyen la base de nuestra moralidad: la simpatía, la empatía, la reciprocidad.…”

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“…Las dicotomías gobiernan en el pensamiento occidental y, como hemos visto, el sistema emocional que se vive durante toda la Modernidad es producto -en parte -del paradigma ilustrado. En este sentido, la diferenciación entre "buenas" y "malas" emociones, es decir, entre virtudes (sentimientos racionales) y pasiones (emociones irracionales), es fundamental para comprender como se legitiman y se construyen aspectos fundamentales en la dominación masculina: la amistad, la fratría y los "pactos patriarcales", como los denomina Celia Amorós (1990), es decir, los lazos de apoyo y compañerismo que se dan entre los hombres reconocidos como tales, y que se encuentran establecidos por la fraternidad-terror (Sambade 2022). Por desgracia, es bastante común encontrarnos con estos actos de "solidaridad" entre hombres con el fin de apoyar, legitimar o reforzar comportamientos que van desde la propia performance de la masculinidad hasta abusos de poder de toda índole, como la relación que se da entre hombres, silencio cómplice y prostitución (Ranea 2021b; o la camaradería ante hechos de violencia sexual y de género.…”

La amistad masculina y la fratría. Una mirada histórica al origen de la Modernidad

“…Las dicotomías gobiernan en el pensamiento occidental y, como hemos visto, el sistema emocional que se vive durante toda la Modernidad es producto -en parte -del paradigma ilustrado. En este sentido, la diferenciación entre "buenas" y "malas" emociones, es decir, entre virtudes (sentimientos racionales) y pasiones (emociones irracionales), es fundamental para comprender como se legitiman y se construyen aspectos fundamentales en la dominación masculina: la amistad, la fratría y los "pactos patriarcales", como los denomina Celia Amorós (1990), es decir, los lazos de apoyo y compañerismo que se dan entre los hombres reconocidos como tales, y que se encuentran establecidos por la fraternidad-terror (Sambade 2022). Por desgracia, es bastante común encontrarnos con estos actos de "solidaridad" entre hombres con el fin de apoyar, legitimar o reforzar comportamientos que van desde la propia performance de la masculinidad hasta abusos de poder de toda índole, como la relación que se da entre hombres, silencio cómplice y prostitución (Ranea 2021b; 2022) o la camaradería ante hechos de violencia sexual y de género.…”