“…Así ha parecido ser hasta la consolidación del positivismo formalista, con su intento de transmutación de ciencia social a ciencia natural e ingeneria, y el convencimiento de que la econometría aportaba predición, eso sí, en detrimento de realismo (por lo que al final, se ha adolecido de la falta de ambos elementos, Jacobson, 1992;Hoppe, 1995). Como se viene señalando, la Gran Recesión de 2008 ha sido considerada como la muestra de la profunda crisis y descrédito de la Economía en general (Krugman, 2009a) y de la Macroeconomía en particular (Krugman, 2009b;Wickens, 2009, y previamente Summers, 1991Simpson, 1994), así como de su síntesis neoclásica y sus fuentes (Keen, 2001;Deleplace, 1999), por fallar sus modelos y predicciones, al abusar de la econometría y faltar mayor realismo (tal como han reconocido en su autocrítica los representantes de la síntesis neoclásica, vid. infra).…”