“…Este nuevo modelo organizativo tiene algunos rasgos distintivos: la cooptación de recursos que no pueden calificarse ni como internos ni como externos a la empresa (Watkins y Stark 2018), una fuente de legitimidad que proviene del crecimiento, más que de la rentabilidad (Srnicek, 2017;Langley y Leyshon, 2017), una estrategia basada en el incremento de las transacciones, a través de un modelo de reclutamiento de trabajadores basado en la reducción de las barreras de entrada (Vallas y Schor, 2020), y la promoción de nuevas racionalidades de autogobierno que se caracterizan por la auto-optimización y la autovigilancia (Pérez de Guzmán et al, 2024). El trabajo en plataformas está muy fragmentado en el tiempo y el espacio y, en general, conlleva el empeoramiento de las condiciones laborales (Bogliacino et al, 2020;Pais et al, 2021;Schüßler et al, 2021), la pérdida de eficacia de los mecanismos consolidados de protección social (Joyce et al, 2019;Behrendt et al, 2019) y la reconfiguración de las cadenas de valor globales (Graham et al, 2017).…”