Health and climate change: a roadmap for applied research

Examining the uptake of low-carbon approaches within the healthcare sector: case studies from the National Health Service in England

“…A more sustainable approach is therefore crucial to meet targets and mitigate against the impacts of expanding provision of healthcare. [21] There are a number of corporate, financial and environmental drivers for the NHS to engage with the sustainability agenda. [12,22] For example, the Public Services (Social Value) Act (2012) requires all commissioners of public services to take into account economic, social and environmental value, not just price, when buying goods and services.…”

Our changing world: Impacts on health and infectious diseases

“…1 It has been suggested that climate change could be the main global health threat of the 21st century. 2 Establishing a causative relationship between climate change and alteration in the incidence and distribution of infectious diseases can be a challenging task, given the multivariate, interacting and non-linear causation of most diseases. Nevertheless, the literature contains numerous examples providing strong evidence that climate change has already affected the epidemiology of infectious diseases, especially the ones that are transmitted by insect vectors and through contaminated water.…”

La necesidad de soporte a la población de Barcelona ante el impacto potencial de un incremento climático de la temperatura ambiente

“…Los beneficios que aportaría una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero están fuera de duda y parece ilusoria la confianza de GOKLANY (2009a;2009b) en que las actuales y futuras posibilidades técnicas y económicas de adaptación aporten más beneficios y mejor precio que la mitigación del propio cambio climáti-co. En contra de esta opinión, las políticas firmes y determinantes de mitigación del cambio climático podrían ofrecer inmediatos y positivos efectos en la salud de la población . La renuncia a toda mitigación del cambio climático no puede justificarse en razones estrictamente económicas, porque los beneficios para la salud, aunque insuficientemente conocidos (HORTON, 2009), que supondría una reducción de las emisiones habrían de permitir un ahorro en la financiación de servicios sanitarios superior a los gastos de muchas políticas de mitigación (CAMPBELL-LENDRUM et al, 2009). En todo caso, es necesario entender que el cambio climático es el precio que debemos pagar por la aceptación de políticas avarientas (CHAKUROVA e IVANOV, 2005) y, más que una cuestión de acuerdos internacionales o de disponibilidades económicas, se trata de decidir en qué Mundo queremos vivir.…”