Los “mocarros”, nombre dado a los artefactos arqueológicos encontrados por la población que habita el valle del río Coaque, son parte del mundo cotidiano de estas comunidades. La tradición oral de la población está llena de historias sobre el encuentro de material cultural, tales como vasijas y sobre todo figurines de cerámica con diversos tamaños y modelos, definidos localmente como muñecas. Tradicionalmente, muchos miembros de la población se dedicaban a vender los objetos tanto a personas nacionales como extranjeras; esta práctica no cesó con el Decreto N.º 2600 del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural en 1978 (Consejo Supremo de Gobierno, 1978), que prohibía la excavación sin permiso. De hecho, cuando los problemas económicos son graves, la excavación para la venta se ha mantenido. Desde 2015, el proyecto de arqueología comunitaria en el valle del río Coaque permite la interacción entre la academia, representada por profesores, estudiantes de Arqueología de la Universidad San Francisco de Quito, líderes y población local de estas comunidades. Este trabajo pretende estudiar el pasado de este importante valle, pero, al mismo tiempo, establecer un proceso de diálogo y participación con la comunidad, que, mediante talleres, se propone compartir con los comuneros y comuneras la importancia de proteger su patrimonio y el método que les permitiría obtener más información del pasado arqueológico.