Las cefaleas primarias son afecciones comunes presentes desde los albores de la humanidad y conduce a consultas médicas tanto en entornos ambulatorios como en servicios de urgencias. Ha sido experimentada por todos en algún momento y su intensidad puede variar desde soportable hasta incapacitante. Según la Sociedad Española de Neurología, aproximadamente el 90% de las personas ha experimentado cefaleas en algún momento, un 12% las sufre de forma recurrente y un 5% las padece crónicamente. La ayuda radiológica o laboratorial son poco tributario para su diagnóstico, por lo que el interrogatorio sigue siendo el instrumento fundamental para identificación de los diferentes tipos de dolores de cabeza. Se sistematiza en once pasos anamnésicos orientadores hacia una cefalea primaria tipo migraña, tensional, histamínica y diferenciarlos de las secundarias: Contextualización del paciente, aparición y evolución, regionalización, localización, modalidad, intensidad, duración, factores atenuantes y agravantes, irradiación, sintomatología asociada y antecedentes y medicamentos empleados.