“…Por su parte, Zimbardo & Boyd (1999) 2020) no encontraron diferencias significativas en la comparación entre hombres y mujeres; con respecto al análisis de diferencias según la edad, sus hallazgos revelaron que los grupos más jóvenes se sitúan más en el tiempo presente que en el futuro a diferencia de los grupos más adultos que presentan una tendencia más marcada hacia la orientación al futuro, estos resultados son congruentes con la información disponible en la literatura (Díaz- Morales, 2006). La orientación al futuro es un constructo que se ha estudiado en diversos temas educativos, el cual se ha demostrado estar relacionado de manera positiva con el rendimiento académico (Barrera Hernández, Corral et al, 2018), el rendimiento escolar (Robles Ojeda et al, 2017), el promedio de egreso en estudiantes de preparatoria (Barrera Hernández et al, 2016), además de que los patrones de aprendizaje juegan un papel mediador entre la perspectiva de futuro y el rendimiento académico en universitarios (GaetaGonzález et al, 2020). Asimismo, González Lomelí et al (2006) analizaron las relaciones entre desempeño académico, morosidad académica, perspectiva temporal, autoeficacia y temor al fracaso en estudiantado universitario, en el cual encontraron que la morosidad era explicada por la propensión al futuro, el temor al fracaso y la necesidad de autoeficacia, sin embargo, las personas investigadoras no lograron establecer el efecto que tiene la morosidad y la perspectiva temporal sobre el desempeño académico del estudiantado.…”