Agradezco primeramente a Dios quien día a día me dio las fuerzas, sabiduría e inteligencia para levantarme y continuar en este camino que sin duda ha sido uno de los más arduos en mi carrera profesional, por colocar un equipo de trabajo tan maravilloso "Las Tres Mosqueteras".A mis hermosos hombres: Evaristo, Yeferson, Duvan, Josué y a mis padres Rosa y Manuel, quienes con su ayuda y constante ánimo, abrazos y sonrisas hicieron más fácil el recorrido. A todos aquellos familiares, amigos y compañeros que me fortalecían cuando mi fuerza se desvanecía y levantaban mis brazos cuando estos caían.
Nayibe MariñoMis más merecidos agradecimientos a mis hijos Karen, Fabián y Juan por las frases de apoyo que me dieron en los momentos ansiedad, la confianza que pusieron en mi para fortalecer mi conocimiento académico y alcanzara una más de mis metas. A mi Fede por sus sonrisas inspiradoras para continuar.Agradezco a mi padre, Luis Alfonso, por sus palabras acogedoras de paciencia y optimismo, a mis hermanos por estar atentos en todo momento para llegar a la meta. A mis amigos de toda la vida que se alegraron por mis logros y me bridaron su apoyo constante. A mis compañeras Nayibe y Diana porque Dios nos puso a recorrer este camino juntas para acompañarnos a lo largo de estos dos años. A mis profesores por darme parte de su sabiduría y conocimiento.
Beatriz RojasA Luz, la mujer valiente, por su paciencia, su resistencia, por escucharme, entenderme y permanecer a mi lado, por dame su amor incondicional y su fuerza, que me sostuvo de pie cuando sentía que ya la mía no era suficiente. A la vida por darme esa mujer como regalo. A mi ángel en el cielo, Luz Marina Mira, que no me ha abandonado, que observa con regocijo mis triunfos y, como recompensa, me regala todos los días su recuerdo para alimentar mi alma. A mi ángel en la tierra, Jorge Enrique Moreno, ejemplo de lucha, persistencia y entrega. A mis hermanas Ingrid, Bibiana y, muy especialmente a Vane, la coautora de mi esfuerzo, mi mayor orgullo. A Santi, Tata, Mathew y Tomy, de quienes quiero ser faro. A mis amigos y familiares que con paciencia acompañaron este proceso y, finalmente, a Nayo y Betty… ¡qué bendición haber coincidido en la vida! Esto es de ustedes y por ustedes.