“…De ninguna manera se pretende insinuar que la inversión extranjera (directa e indirecta) en sus diversas modalidades o las empresas transnacionales (ETs) asociadas a dichas modalidades, fueron los únicos factores explicativos de la exitosa experiencia del Asia en desarrollo. Pero no cabe duda que del examen comparado de ambas experiencias, la asiática y la latinoamericana, 20 Véase Julius (1990), p. 36, citado en Naciones Unidas (1991) 21 Véase Ostry (1990) citado en Mortimore, (1992). fluye a manera de conclusión que el origen y la forma que asume la inversión extranjera tiene relación directa con los diferentes resultados obtenidos en ambas regiones en desarrollo en términos de desarrollo industrial e inserción en el nuevo orden industrial internacional.…”