“…Las posibles aplicaciones del alternador son variadas y cubren todo el rango de velocidades: A bajas velocidades, (< 3.000 rpm), conectado a un aerogenerador eólico; a velocidades medias, (3.000 -20.000 rpm), en plataformas generadoras móviles y en vehículos híbridos; y en altas velocidades, (20.000 -100.000 rpm), acoplado al eje de una turbina de gas. No necesita un sistema de engranajes y su bajo coste y simplicidad lo hacen interesante para algunas aplicaciones (Martínez y Andrada, 2017), ya que presenta también otras ventajas, como alta densidad de potencia, gran rigidez mecánica, bajo nivel de ruido, reducción del peso y volumen del conjunto y ausencia de mantenimiento. Por todo ello, el alternador inductor heteropolar con inversión de flujo, en sus diferentes formas de excitación, encuentra cada día un mayor interés en la industria, para la generación de energía eléctrica.…”