Este artículo analiza la participación de Carmen de Burgos en el debate regeneracionista acerca de la situación económica española de principios del siglo XX y sus efectos en el ámbito laboral femenino. El examen de la documentación hemerográfica, ensayística y literaria de la autora en su primera etapa narrativa permitirá comprender su posicionamiento en el debate anti–industrialista finisecular y su confianza en el espacio agrario como solución para todos los males que aquejaban a la nación. Esta postura motivará su implicación en la educación práctica de la mujer y que difundirá en su narrativa.