Gender Differences in Intelligence and Achievement in Gifted Spanish Children

Inteligencia y experiencias tempranas adversas. ¿Relación con el apego y el autoconcepto adolescente?

“…Por ello, podríamos decir que los alumnos con mayor CI y el alumnado que ha sufrido situaciones carenciales en la infancia temprana son poblaciones de pronóstico escolar opuesto. Efectivamente, la inteligencia y las experiencias tempranas adversas son factores que predicen el ajuste escolar y el desarrollo académico (Díaz, 2018;González Barberá, 2004;Pérez Sánchez et al, 2007;Wai y Allen, 2019), pero otros aspectos emocionales, como el vínculo de apego (Fernández-Molina, 2011), y personales, como la eficacia autorregulatoria, la motivación académica y el autoconcepto (Fernández Lasarte et al, 2019;Mammadov et al, 2018) deben ser tenidos en cuenta. En este trabajo pretendemos caracterizar los patrones de apego y autoconcepto de estos dos grupos de alumnado y comparar la relación entre apego, autoconcepto y rendimiento académico entre adolescentes altamente inteligentes, no considerados a priori población de alto riesgo, y adolescentes con historias tempranas adversas, analizando estas dos poblaciones en una etapa evolutivamente sensible al desajuste escolar, como es la adolescencia.…”

“…con el rendimiento académico. Así, hemos comparado la relación entre apego, autoconcepto y rendimiento académico en adolescentes altamente inteligentes, no considerados a priori población de alto peor pronóstico de dificultades académicas, y adolescentes con historias de privación sociocultural, en los que la literatura ha identificado bajo rendimiento escolar, analizando estas dos poblaciones en una etapa evolutivamente sensible al desajuste escolar, como es la adolescencia.En cuanto al historial escolar y al rendimiento académico, es destacable que, como cabía esperar, el grupo de adolescentes AA presenta una trayectoria escolar de mayor riesgo para el bajo rendimiento y un rendimiento académico significativamente más bajo que los del grupo AACC, estando estos resultados en consonancia con lo encontrado en la literatura referenciada(Díaz, 2018; González Barberá, 2004;Pérez Sánchez et al, 2007;Wai y Allen, 2019).El patrón de apego seguro es el que observamos en la mayoría de los participantes, aunque las puntuaciones no son especialmente altas, ya que están por debajo de 50, y no podemos afirmar que, aunque sea mayor en el grupo AACC, esta diferencia sea significativa. Coherentemente, hemos encontrado una relación significativa positiva entre apego inseguro y evitativo y traumatismo y, que puntuaciones altas en apego seguro correlacionan inversamente con las de evitativo y traumatismo.…”