“…Las capas delgadas de VO2 dan lugar a un efecto de transformación de fase de metal-semiconductor (MST), que va acompañada de un cambio drástico en las propiedades ópticas en intervalos térmicos próximos a los 68 °C [1,2,3]. Este fenómeno se conoce con el nombre de termocromismo, que suele tener aplicaciones para conseguir efectos de modulación de la luz, ventanas con alta eficiencia energética o vidriados de ventanas de edificios, lo que ha despertado un gran interés investigador en los últimos años [4,5] Para su aplicación como ventanas inteligentes, la temperatura de transición (T^) de películas de YO^ debería reducirse a temperatura ambiente o al menos en el entorno de los 25 °C, ya que la disminución de dicha temperatura, T^, no sólo hace posible proteger la temperatura ambiente de la irradiación exterior con ventanas que llevan incorporado este recubrimiento, sino que además permite aumentar la sensibilidad de este tipo de recubrimientos frente al medioambiente.…”