“…Los datos corroboran, pues, que la utilización de fuentes orales favorece el desarrollo de habilidades de pensamiento histórico (Carril-Merino et al, 2020) que se ven reforzadas, además, al realizar tareas de sensibilización que pongan en valor el patrimonio rural (Miralles y Rivero, 2012). La utilización de fuentes históricas, y en particular las orales, se demuestra en este estudio una vía útil para acercar al alumnado de educación infantil a la comprensión del tiempo histórico, haciendo evidente que la clave para su tratamiento en esta etapa no está tanto en los contenidos educativos seleccionados (el qué) sino, sobre todo, en la acción didáctica (Miralles y Rivero, 2012;Saiz y Colomer, 2014;Trepat, 2011;Vivas-Moreno et al, 2022), donde se concreta no solo el cómo sino también el para qué enseñar.…”