Fuentes de Radiación

Abstract

Los seres vivos estamos expuestos de manera natural a una forma de energía denominada radiación. La característica de la radiación que más dificulta su comprensión es que en su mayoría es invisible al ojo humano. Esta presenta su origen en la propia naturaleza que nos rodea; la radiación cósmica procede del sol y del resto del universo, la vida en nuestro planeta se ha desarrollado en un entorno cruzado incesantemente por radiaciones. De forma continua, todos los seres vivos, incluido el hombre, reciben radiaciones, que pueden ser inocuas o francamente nocivas a su sistema. La forma de radiación más generalizada es la procedente del sol, sin embargo, un exceso de ella puede causar lesiones importantes, aunque se sospecha que prácticamente todas las formas de radiaciones pueden ser nocivas en una situación concreta, la mayor parte de la atención acerca de los efectos nocivos de las radiaciones ha sido atraída por un tipo especial de radiaciones de elevada energía que es capaz de originar partículas cargadas “iones” a partir de los átomos en que incide, y que recibe por ello el nombre de radiación ionizante, de igual importancia se encuentran la radiación no ionizante la cual no presenta la suficiente energía para producir la ionización de las moléculas o átomos.