ResumenLa fragmentación de los ecosistemas naturales viene siendo un grave problema mundial, ocasionado por la construcción de infraestructura convencional, que, si bien ha contribuido al desarrollo económico de las grandes ciudades, su instalación y funcionamiento afecta socioeconómicamente a diferentes poblaciones rurales, creando en ellas condiciones y sensaciones de marginalidad y pobreza. Por ello, se ha evaluado mediante la ecología del paisaje y un software especializado, si aquella construida desde el año 1975 en la puna del Departamento de Tacna, ha provocado efectos ecológicos sobre sus ecosistemas y sociedades altoandinas, determinándose que 267,3 km 2 de infraestructura convencional (5.51% de la superficie total) ha provocado el efecto barrera sobre el Suri y el efecto área en diversas especies de flora silvestre, reduciendo su abundancia, diversidad y cobertura, pero también del efecto borde, evidenciado por cambios en la humedad relativa y temperaturas del suelo y ambiente encontradas. La interacción del hombre rural con su entorno natural satisface sus necesidades humanas, comprobándose que el reemplazo parcial o total de los ecosistemas, ha limitado las condiciones básicas de desarrollo, como el acceso a recursos y la exclusión en las decisiones sobre ellos, generando un clima de injusticia, provocando reclamos y oposiciones durante los conflictos sociales pasados que aún son latentes, por lo que la implementación de mejores mecanismos de evaluación del impacto ambiental, de gestión territorial, de restauración y desarrollo rural, basado en la conservación de sus ecosistemas y las compensaciones o retribuciones efectivas por servicios ecosistémicos, garantizaran el desarrollo y la paz social en las sociedades altoandinas de la ecorregión Puna.