La práctica profesional del Trabajo Social en Residencias tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de la persona mayor, implicando acciones directas con dichas personas y sus vínculos afectivos, como con el personal de la institución. Para lo cual es fundamental conocer a la persona, su historia de vida, sus gustos e intereses actuales para ponerlos en juego en la institución, buscando que la atención sea integral y centrada en la persona y no que la persona deba adaptarse a la institución. En los casos estudiados se identifica apertura institucional ante las propuestas de trabajo presentadas por los y las profesionales del Trabajo Social, siendo una de ellas la relación con el afuera institucional, la participación de las personas mayores en actividades sociales de su territorio. Si bien existe una planificación sobre la intervención de profesionales del Trabajo Social en Residencias privadas, se recuperó una heterogeneidad de acciones desarrolladas, donde los emergentes irrumpen la cotidianeidad y son abordados estableciendo un orden de prioridades. Siempre trabajando en conjunto con las personas mayores, no desde una lógica asistencial tutelar sino facilitando el ejercicio de la autodeterminación en la satisfacción de sus necesidades. Pensar en un Trabajo Social Otro implica animarse a las preguntas incómodas y a las búsquedas profundas; no para encontrar una verdad única, dicotómica y permanente sino pluriversos que permitan el diálogo de saberes,amplíen la visión y de esta manera avanzar hacia sociedades más justas e inclusivas. Entendemos que forma parte de la intervención del Trabajo Social tanto el trabajo sobre los prejuicios viejistas a nivel social, como el colocar temas gerontológicos en la agenda pública. Ambas cuestiones aportan a disputar sentidos acerca de lo que debe ser resuelto en el ámbito público, en tanto modo colectivo de producir bienestar.