“…(2008: 18), para acercarnos a la representación sustantiva, como un proceso que implica una serie de actos y actores diversos (Celis, 2008), observamos que no sólo las diputadas actúan en nombre de las mujeres, tampoco es una actividad exclusiva de las legisladoras feministas o con conciencia de género (Celis y Erzeel, 2013), sino que, también, lo hacen los representantes conservadores o de derecha. Ello se explica, en parte, por la compleja dinámica parlamentaria dispuesta por la competencia interpartidista, a los cálculos electorales futuros, a la presencia de organizaciones de mujeres que presionan para que sus agendas se llevan a la discusión política y al cumplimiento de la normativa internacional en materia de derechos humanos de las mujeres (Childs y Celis, 2018;Vidal-Correa, 2022).…”