“…En la provincia de Almería, el conjunto de balsas ocupa una superficie total de lámina de agua de alrededor de 617 ha, algo menos de la mitad de la superficie total de humedales naturales existentes en la provincia, las cuales son alimentadas principalmente por aguas subterráneas (Casas, Toja, Peñalver, Juan, León y Fuentes-Rodríguez, 2012). Estos cuerpos de agua tienden a naturalizarse proporcionando hábitats alternativos para algas, plantas, invertebrados y vertebrados, frente a la acelerada pérdida y degradación de sus hábitats naturales (Casas, Toja, Bonachela, Fuentes-Rodríguez, Gallego y Juan, 2011a;Casas et al, 2012). Sin embargo, la diversidad biológica que pueden albergar las balsas agrícolas depende, en gran medida, de la gestión que los agricultores realicen en las mismas, y con frecuencia esta gestión no permite compatibilizar las funciones agronómicas con las ambientales (Casas, Sánchez-Oliver, Sanz, Furné, Trenzado y Juan, 2011b).…”