“…Algunos autores han sugerido que la relación entre características familiares estresantes y conductas de riesgo en la adolescencia puede no ser directa y unidireccional y que puede que estén mediando terceras variables (Butters, 2002;Peiser y Heaven, 1996). En este contexto, estas otras variables constituirían potenciales factores de riesgo o de protección que aumentarían o disminuirían la importancia de la relación entre las variables familiares y las conductas problemáticas en los hijos (Jackson, Sifers, Warren y Velasquez, 2003). Así, considerando el apoyo social como un recurso de protección frente a la implicación del adolescente en conductas de riesgo, algunos estudios han planteado efectos moderadores -elevados niveles de estrés interactuando con altos niveles de apoyo se relacionan con reducidos niveles de conducta desajustada- (Jackson y Warren, 2000), mientras que otros han sugerido más bien efectos mediadores -efectos beneficiosos del apoyo social en el ajuste del adolescente independientemente de los niveles de estrés que éste experimente- (Carter Guest y Biasini, 2001;Graham-Bermann, Coupet, Egler, Mattis y Banyard, 1996).…”