“…Entre estos factores podemos mencionar: i) las costumbres un tanto erráticas en la asignación y transmisión de apellidos de ciertos grupos étnicos, hecho que imposibilita o dificulta enormemente la tarea de identificación de los individuos(Rabell, 1984; Rabell y Necochea, 1987;Pérez Herrero, 1991); iij las altas tasas de ilegitimidad(Calvo, 1984(Calvo, , 1991Klein, 1986); iiij la falta de precisión o la ausencia de ciertas características demográficas en los archivos parroquiales(Malvido, 198G;Klein, 1986; Rabell y Necochea, 1987;Cuenya, 1987); iv) la gran movilidad de la población, lo que obliga a descartar a las familias reconstruidas de manera incompleta(Klein, 1986), y finalmente v) el subregistro de hechos vitales(Rabell, 1976; Rabell y Necochea, 1987;Pérez Herrero, 1991). 9 En relación con las ventajas y limitaciones de este tipo de aproximaciones véanseEversley (1966), Vauthier (1976) y Gutmann (1984.…”