“…La matemática es una asignatura o disciplina escolar hacia la que muchos estudiantes manifiestan una predisposición de carácter negativo o incluso rechazo por diversos motivos, como pueden ser el método utilizado, las expectativas y estilo del profesor, la influencia de los estereotipos basados en factores sociales y culturales (Guven & Cabakcor, 2013;Moenikia & zahed-Babelan, 2010;Yaratan & Kasapoğlu, 2012). Pero quizás también deberíamos incluir las propias creencias del estudiante sobre sus expectativas de éxito, su percepción de autoeficacia (hailikari, Nevgi & Komulainen, 2008;Nosek & Smyth, 2011;Selkirk, Bouchey & Eccles, 2011;Vandecandelaere et al, 2012), estas actitudes y creencias desfavorables vinculándose fuertemente al fracaso académico (Akin & Kurbanoglu, 2011;Parker et al, 2013;Samuelsson & Granstrom, 2007;Yaratan & Kasapoğlu, 2012).…”