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AgradecimientosA Teresa, porque sin su esfuerzo y sus ganas este proyecto no habría existido, por todo lo que me ha enseñado a lo largo de este tiempo, por su entusiasmo profesional y vital, por su capacidad de lucha y su perseverancia, por su continuo interés, por su paciencia, por nuestras charlas telefónicas antes de ir a dormir, por revisar con dedicación cada una de mis propuestas, por contestar a todas mis dudas, por ser un modelo a seguir para mí. También, por supuesto, al resto de neurólogos, especialmente a los de la Unidad de Esclerosis Múltiple, María, Gerardo y Paco, al servicio de Enfermería, y a los resis que durante este tiempo han dejado de serlo (Ander, Patricia), porque sin todos ellos esto no hubiera sido posible, porque me he sentido más que arropada en el servicio de Neurología, por mimarme, por toda la información y sugerencias que me habéis enviado, por haber estado siempre apoyando que esto saliese adelante, por creer en mí y en mi trabajo.A M. Victoria porque, aún en la distancia, la he sentido cerca, por sus esfuerzos para intentar que me centrase en lo que debía, por sus ánimos, por contestar tan rápido cualquier duda, por haber aceptado dirigir y orientar este proyecto.Por supuesto, a todas las personas que han participado voluntariamente en la investigación, por su enorme disposición para colaborar, su amabilidad inmensa y por mostrarme día a día el significado de la palabra resiliencia. A ADEMNA y, en especial, a Amaia, por haber sido un apoyo tan grande.A Carlos, por estar ahí día a día, siempre, por ayudarme a avanzar, por hacerme creer en mí misma, por cuidarme tanto, por darme el tiempo que necesitaba, por saber entender, por su gran ayuda con la parte más tecnológica. A mis peques, Iria y Jos, porque todo lo hacen más fácil y le dan sentido e intensidad al día a día, por los ratos de juegos, risas y mimos, algo que ha sido más que necesario a lo largo de este trabajo.A mis padres, por inculcarme la curiosidad y el amor por los libros, por el estudio, por acompañarme y darme apoyo a lo largo de este y otros viajes. A mi hermano, por saber escucharme y entenderme sin necesidad de hablar. Al resto de mi familia, la política y la de origen, por estar siempre a mi lado, por apoyarme, y por hacerse cargo de los niños en los fines de semana de "clausura doctoral".A mis amigos, a los de siempre (mis campaneritos) y a los que me he ido encontrando a lo largo del camino, por las risas, las bromas y el apoyo en los momentos más difíciles, por hacer más ligera la carga que cada uno arrastramos. A mis compañeras de los tiempos de la vida salmantina, a Anita por sus sabios consejos, porque se anticipa a mis pensamientos, a mis deseos y a mis miedos; a Luci, mi pequeña Fraggel viajera, por las conversaciones a horas intempestivas, porque a miles de km. parece que sigue estando en el cuarto de al lado. A las personas que me han ayudado y formado durante la residencia, un período mágico de mi vida por motivos muy diversos.A mis Rs mayores, mis Rs pequeños y mis coRs, por los ánimos y las fuer...