“…Los ríos de esta región han venido siendo afectados por diferentes presiones antrópicas, como la desforestación, asociada a la expansión de la frontera agrícola, urbana y al desarrollo minero-energético (Briceño-Vanegas, 2015), la extracción de materiales pétreos, captaciones, y alteraciones en la estructura del lecho (Urbano-Bonilla et al, 2014;Tovar-Hernández et al, 2017), vertimientos (Vargas-Tejedor y León-Rodríguez, 2016;Trujillo-González et al, 2017;Aguilera y Vásquez-Ramos, 2019;Moyano-Salcedo et al, 2021) y liberaciones de especies exóticas (Lasso et al, 2016), que afectan la dinámica de este sistema hídrico.…”