Antecedentes: El prolapso rectal se define por la proyección de espesor completo del recto a través de los músculos del ano, más allá del margen anal. Numerosas condiciones anatómicas están asociadas con esta patología, incluyendo laxitud de las fijaciones rectales, saco de Douglas profundo, fijación laxa del recto al sacro y colon sigmoides redundante. La incidencia está reportada más frecuentemente a los 70 años y en sexo femenino, puede estar relacionado con un espectro de desórdenes del piso pélvico, incluyendo prolapso vaginal e incontinencia urinaria. Estos desórdenes son atribuidos a multiparidad y debilidad del piso pélvico. La proctosigmoidectomía perineal se considera la opción preferida para pacientes de edad avanzada o aquellos con comorbilidades. Aunque se ha observado una alta tasa de recurrencia, este procedimiento destaca por su baja morbilidad y mortalidad, así como por la breve estancia hospitalaria y el enfoque en el manejo perineal. Estos factores permiten que los pacientes una pronta recuperación, siendo de elección en este grupo etario. Objetivo: Describir la experiencia realizando el procedimiento de Altemeier sin levatorplastia en un servicio de coloproctología de referencia, enfatizando los resultados a mediano plazo en cuanto a recurrencia e incontinencia. Materiales y métodos: Se realizó revisión de expedientes clínicos del Hospital General de México, así mismo se realizaron llamadas telefónicas a dichos pacientes para confirmar datos clínicos, esto en un lapso comprendido de diciembre de 2010 a abril de 2016. Se obtuvieron 25 pacientes con diagnóstico de prolapso rectal, de los cuales se excluyeron 12 pacientes, por no tener seguimiento completo. El análisis estadístico se realizó con el software SPSS v.23.0. Resultados: Se incluyeron 13 pacientes, con una media de edad de 68.8 años (50-92 años). La media de tamaño del prolapso rectal fue de 10.8 cm, la incontinencia preoperatoria en escala de Jorge Wexner fue de 13.8 puntos (DE: 7.7), y la incontinencia postoperatoria con una mejoría importante con 6.7 puntos (DE: 6.1). La mayor recurrencia se observó en los primeros 6 meses posterior al evento quirúrgico (50%). Con una incidencia total en recurrencia del 46.2% (6 pacientes). La edad, el sexo, la duración del prolapso antes de la cirugía y el tamaño de la resección realizada son variables cuya relación con la recurrencia no demostró significancia estadística. Conclusiones: La recidiva en el Hospital General de México es similar a la reportada en la literatura internacional. No se reportó mortalidad en nuestra serie, así como una baja morbilidad. Encontramos mejoría en el grado de incontinencia, aun sin realizar levatorplastia, corroborando que la proctosigmoidectomía perineal es un procedimiento seguro en pacientes con prolapso rectal y comorbilidades asociadas, y que puede mejorar la incontinencia de los pacientes con esta patología.