“…El apego ha sido asociado a diversos aspectos relacionados con la salud, tanto en población adulta como en niños y adolescentes (p.ej., Cócola, 2022;DuarteTánori et al, 2023;FonsecaRondón et al, 2023). En lo que concierne a la relación entre apego y optimismo, es posible plantear que ambos constructos poseen una proximidad teórica lógica: 1) ambas teorías sostienen que las experiencias previas son almacenadas en esquemas cognitivos generalizados; 2) tanto apego como optimismo son considerados constructos relativamente estables a través del tiempo como en distintos contextos; 3) ambos constructos están relacionados con el bienestar psicológico; 4) las estrategias de afrontamiento son similares para quienes poseen apego seguro como para quienes son caracterizados como optimistas; 5) las experiencias afectivas positivas y negativas son vistas como paralelos importantes de expectativas optimistas y pesimistas, como del apego seguro e inseguro; 6) ambas disposiciones se activan frente a episodios de estrés, peligro o amenaza; 7) tanto en la teoría del apego como en la teoría del optimismo, se propone que las personas que gozan de su desarrollo más óptimo en estos aspectos, pueden creer con mayor inclinación en la reversibilidad de los eventos estresantes, pudiendo hacer frente de mejor manera a los problemas de la vida (Bowlby, 1986;Scheier y Carver, 2014).…”