“…Se trata de un reto bicéfalo, consistente en articular una propuesta basada en la ciencia como actividad humana, que esquive tanto el escepticismo como el relativismo. En definitiva, el desafío es cómo sostener los compromisos realistas en este marco perspectivista, para lo cual se requiere eludir la clásica objeción de la pérdida de la realidad (GHINS, 2012;IRANZO, 2014;KAISER;ROSENHAGEN;SUHM, 2006;NGUYEN, 2016) o aquellas basadas en la existencia de modelos incompatibles (LOMBARDI; ACCORIN-TI; MARTÍNEZ, 2016;MORRISON, 2011).…”