Conocer las reacciones generadas por el uso de medicamentos debería convertirse en un aspecto de gran interés entre pacientes, prescriptores, dispensadores y organismos encargados de regular su comercialización. Esto debido a que las reacciones adversas representan una causa de consulta médica y de ingreso hospitalario y, en algunas ocasiones, puede llevar a la muerte del paciente. En ese sentido, es evidente la necesidad de una farmacovigilancia que impida sucesos trágicos derivados de ciertos medicamentos que provocan reacciones adversas de todo tipo. Las reacciones adversas a antibióticos en pacientes ambulatorios son un problema a tomar en cuenta. Aunque los antibióticos son efectivos para tratar infecciones bacterianas, pueden causar efectos secundarios no deseados. Los pacientes pueden experimentar síntomas adversos como erupciones cutáneas, malestar estomacal, vómitos, diarrea, dificultad para respirar y anafilaxia. Por ello, la educación del paciente, la selección adecuada del antibiótico y la vigilancia son claves para minimizar las reacciones adversas y garantizar un tratamiento seguro.