“…Las condiciones mentales comprenden los procesos de aprendizaje, razonamiento, percepción, atención, memoria (Fernández-López et al, 2013), comportamiento, resolución de problemas, toma de decisiones y procesamiento del lenguaje, siendo este último de vital importancia para una correcta integración e interacción en sociedad, lo que permite a las personas desarrollarse de manera óptima como individuos (Davis-McShan, 2015). Las TICS se han posicionado como medio para fortalecer los procesos cognitivos a través de herramientas y medios de aprendizaje que facilitan la formación de los individuo (Narvaez-Romo et al, 2017), pues debido a la complejidad, variedad y grado de las diferentes condiciones mentales, algunos métodos tradicionales de intervención no se presenten como los adecuados para la correcta evolución del paciente. Condiciones como el autismo en donde la confrontación cara a cara con otras personas puede resultar estresante para el individuo (Benford, 2008), o el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad donde las características propias de los individuos pueden dificultar la interacción (Uekermann et al, 2010), pueden presentar resultados lentos o adversos cuando son tratados bajo los parámetros tradicionales de intervención.…”