“…La satisfacción sexual es una temática importante para la humanidad, y en la revisión sistemática de Challco-Luza & Salvador-Carranza (2022), encontró que, es un constructo en el cual presenta déficits de investigaciones, a pesar de esto se ha podido encontrar varios instrumentos para la evaluación, entre los que se mencionan que se encuentra la nueva escala de satisfacción sexual, en el mismo contexto se ha encontrado el estudio de Barreto (2022), donde se relaciona con el apego en el cual alude que las relaciones sexuales de pareja están relacionadas tanto con el ámbito afectivo, estableciendo como pieza clave para el desarrollo la autoestima promoviendo la expresión y la confianza en uno mismo, lo que a su vez fortalece las relaciones amorosas en el ámbito sexual; por otro lado, Reiriz et al, (2023) en su estudio realizado a hombres que tienen sexo con hombres, se encontró una correlación negativa en depresión (r = -.31, p = .001) y ansiedad (r = -.23, p = .014) respectivamente, las mismas variables que se adjudican dentro del estado de ánimo; En otro estudio realizado por Champutiz-Quintana et al, (2024) en el que se evalúa a una muestra de la población LGBTIQ de Ecuador se adjudica en tres niveles: una satisfacción sexual con 32,96%, insatisfacción sexual en el 60,48% y el restante una experiencia severa de estrés con el 6,56%, obteniendo que la mayor parte de este grupo no se encuentran satisfechos con las relaciones; Por otro lado Acuña Mora (2021), en su estudio hacia las parejas practicantes del estilo de vida swinger describe que los participantes llegan a sentirse satisfechos con el nivel de placer generado durante las experiencias. pandemia la falta de convivencia con la pareja y la ausencia de relaciones sexuales, pueden reducir la satisfacción sexual, en consecuencia de todo lo planteado se deduce que la satisfacción sexual es muy variable acorde a las circunstancias de cada ser humano.…”