La inexactitud para delimitar lo público de una biblioteca ha incidido en la definición de los tipos de bibliotecas y se ha complicado con la aparición de los conceptos de bibliotecas comunitarias y populares. El propósito es explorar si es posible clarificar las fronteras que las definen. La investigación es no experimental de tipo exploratoria, para enmarcar los criterios identificados en la literatura se utilizan las tres dimensiones de la organización social de acceso, agencia e interés propuestas por Benn y Gaus para distinguir las actividades y prácticas que se clasifican como públicas y privadas. Se logró una delimitación robusta de las fronteras que definen a cada biblioteca a partir de 26 criterios, aunque se reconoce su complejidad porque existen varios criterios que se entretejen por lo que es necesario un análisis más profundo. Las tres dimensiones fueron útiles para organizar criterios, establecer el grado de lo público de una biblioteca y definirlas.