“…Investigaciones recientes han aportado evidencia de la relación entre las capacidades organizativas y pedagógicas de los centros y la composición social de su alumnado (Dumay, Dupriez y Maroy, 2011;Gamoran y An, 2015;Marcotte Fournier, 2015), encontrando además un efecto particular o propio de la composición social sobre los resultados educativos que no llega a ser explicado por las diferencias en la organización escolar y el tipo de enseñanza (Opdenakker y Van Damme, 2001, 2006aDumay, Dupriez y Maroy, 2011;Van Ewijk y Sleegers, 2010;Benito y Gonzàlez, 2012;Benito, Alegre y Gonzàlez, 2014). Otros estudios han encontrado efectos de la composición social escolar sobre aspectos de la experiencia escolar como la motivación en la escuela, aunque de menor magnitud que sobre el rendimiento (Van Landeghem et al, 2010;Vezeau et al, 2010). También hay quienes apuntan a que este efecto es menor cuando se mide a nivel de centro que a nivel de aula (Van Ewijk y Sleegers, 2010).…”