“…El papel de Estados Unidos puede ser leído en esa lógica: aunque no participó en la mesa de negociación directamente, fungió constantemente como un apoyo público a través de resoluciones (Noticias rcn, 2016), de apoyos económicos (Rojas, 2017), de informes dando cuenta de los resultados del apoyo estadounidense (Gómez, 2018) o, como ya se mencionó, del envío de un designado especial (Revista Semana, 2015). Asimismo, otros actores como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (celac), la Unión de Naciones Sudamericanas (unasuR), México, Ecuador, Brasil y varios países europeos han jugado un rol similar (aunque no con la misma influencia que Estados Unidos) y, como lo demuestra el comunicado enviado por varias embajadas europeas al presidente Iván Duque por sus objeciones a la jep, siguen ofreciendo un importante respaldo al Acuerdo, lo que demuestra que su función trascendió la presidencia de Juan Manuel Santos y se relaciona directamente con lo acordado.…”