“…La coexistencia de ambas entidades hace dificultoso el diagnóstico, pues la actividad de LES es similar a las manifestaciones primarias o secundarias de infección por VIH; tales como fiebre, artralgia, artritis, mialgia, exantema, linfadenopatía, citopenias y afectación renal, cardiovascular y en sistema nervioso central (SNC) (4). De la misma manera, los hallazgos en laboratorios son prácticamente idénticos, encontrándose anemia, leucopenia, linfopenia e hipergammaglobulinemia y hasta un 23% presenta anticuerpos antinucleares (ANA) y títulos bajos de anti CCP (anticuerpos anti-péptido citrulinado), por lo que se recomienda, en aquellos pacientes con sospecha diagnóstica de autoinmunidad, el testeo con anticuerpos doble cadena ADN pues se presenta en un 70% de los pacientes con LES y solo un 0.5% de los infectados por HIV (11,16).…”